Por fin me dediqué a leer este clásico que tenía anotado en mi lista de teléfono, "Lecturas pendientes", desde hacía rato.
Tal como aclara Erich Fromm en el Prefacio, el libro defraudará a quien espere enseñanzas fáciles para aplicar en el arte de amar: "Por el contrario, la finalidad del libro es demostrar que el amor no es un sentimiento fácil para nadie, sea cual fuere el grado de madurez alcanzado. Su finalidad es convencer al lector de que todos sus intentos de amar están condenados al fracaso, a menos que procure, del modo más activo, desarrollar su personalidad total, en forma de alcanzar una orientación productiva; y de que la satisfacción en el amor individual no puede lograrse sin la capacidad de amar al prójimo, sin humildad, coraje, fe y disciplina. En una cultura en la cual esas cualidades son raras, también ha de ser rara la capacidad de amar".
Pero se puede, y a eso nos invita el autor.
Son tantas las citas que subrayé que no tiene sentido pasártelas por acá. En cambio, te invito a que lo leas de primera mano. Iba a escribir "te invito a que, cuando tengas un rato...", pero me abstuve, porque ¿quién tiene "un rato" para leer? Cuarentena, hijos, laburo, tareas del hogar, el tiempo libre es un bien escaso y, como les dije en un post alguna vez, soy contraria a la idea de que "los que leen tienen tiempo de más". Tengo el mismo tiempo que vos, es solo que priorizo la lectura y entonces encuentro huecos para dedicarme a ella. A veces duermo menos de lo que me gustaría o avanzo más lento con This Is Us, pero es cuestión de hacerse el hábito porque una vez que entrás en la racha y empezás a leer, no podés parar