Qué cosa más sublime, cuando se cruzan la literatura y el teatro. Y si encima Buenos Aires es uno de los personajes, cuánto mejor...
El sábado fui a ver En la sombra de la cúpula, de Agustín León Pruzzo, inspirada en vida y obra del gran Roberto Arlt. La puesta se desarrolla en Estudios Caracol; más concretamente, en la terraza que une dos de las cúpulas Bencich, y en tres pisos intervenidos artísticamente. Y todo esto, frente a la casa del autor de Los siete locos.
En la sombra de la cúpula va por su segunda temporada y busca homenajear a Arlt. A nosotros, el público, nos interpela con temas profundos. Algunos, quizás, pueden pasar por crueles, aunque, como aclaraba el propio Arlt: "Yo no soy cruel, la realidad es cruel. Y yo la cuento".
No quiero spoilearles demasiado, pero sí enfatizar que es una experiencia única, de esas que vale la pena regalar (y regalarse). Una experiencia en la que la música también es protagonista y en donde podemos disfrutar a nuestra ciudad nocturna en su máximo esplendor.
¿Una mala noticia...? Ayer, domingo, fue la última función de la obra en 2019. Pero en abril de. 2020 vuelven al ruedo.
¿Más noticias buenas...? Hasta el fin de semana que viene está en cartel una obra creada bajo el mismo concepto y montada por el mismo director y la misma compañía en el mismo lugar, que homenajea a Alfonsina Storni. Por otro lado, en noviembre se lanza la temporada de verano con Shakespeare en la terraza.
Gracias, Buenos Aires, por la belleza de tus edificios, por la genialidad de tus artistas y por todas las experiencias culturales que nos regalás. Prometo seguir disfrutándote...