Que una pareja prospere depende de un sinfín de factores imposibles de sintetizar; pero, generalmente, después de una primera salida uno ya tiene una idea clara de si la otra persona le “gusta” (¡amo ese término!)… ¿o no?
Lo bueno es que las malas salidas al menos dan buenas anécdotas. Entonces, decidí desempolvar algunas de las peores frases que se han pronunciado en la historia de las first dates, manteniendo por razones obvias el anonimato de los interlocutores:
-“Estoy arafue” (por mensaje de texto, porque el candidato no pensaba bajarse a tocar el timbre ni llamar).
-(al terminar la salida) “¡Tengo un plan! Cada uno anota en un papelito cómo la pasó y después lo intercambiamos, a ver si volvemos a salir”.
-“Venite a dormir a casa, dale, mamá mañana nos prepara el desayuno”. hueleaedipo
-“Sorry, pero llego media hora tarde, los fumones de mis amigos colgaron con la pizza”. alertadeloser
-“Yo nunca chapé en una primera salida”, seguido por un intento de chape media hora después.
-(apenas después de subirse al auto) “Me acaba de pasar algo terrible que nunca te voy a contar... salvo si seguimos juntos, entonces antes de morirnos te lo cuento”. (una persona con tan poco manejo de la intriga no merece una segunda oportunidad).
-(en plena salida, ante la pregunta de, che, ¿y vos cómo estás?): “Bien, acá, esperando que sean las 12… porque es mi cumpleaños”.
-“¿Vamos miti/miti?”.
-“Yo sólo me ubico en Miramar y La Horqueta”.
¿El tip? En el fondo… aunque te digan una barrabasada, si la persona del otro lado de la mesa te ENCANTA, quizás decidís darle otra chance. Ahora, si realmente te tiran un comentario que te parece poco feliz y tu instinto te dice que no la podés dejar pasar… no pierdas el tiempo, hacele caso y rajá.
